En los últimos años, la práctica docente ha tenido que ir cambiando sus hábitos pedagógicos y didácticos, a causa de un acelerado crecimiento de recursos de apoyo e inclusión de herramientas TIC; por ejemplo, del tablero se ha pasado a pantallas inteligentes, de los libros de texto a los digitalizados, de la consulta en libros a los buscadores de información en la internet, por nombrar algunos. Por ello se hace indispensable que cada docente, independientemente del área que maneje, vaya yendo de la mano de la evolución tecnológica. Asimismo, se necesita propiciar transformaciones pedagógicas y didácticas en los enfoques, metodologías y escenarios educativos en el aula, mediante la integración pedagógica de las TIC, que contribuyan a la creación de una sociedad del conocimiento. Para lograr a futuro, mediante la cultura de compartición, la formulación e implementación de una estrategia integral que combine la modernización de los ambientes de aprendizaje con propuestas basadas en el uso y apropiación de las TIC.

Dentro de las TIC, desde hace aproximadamente doce años, la UNESCO utilizó la sigla REA (Recursos Educativos Abiertos). Los REA son los recursos y materiales educativos gratuitos y disponibles libremente en Internet y la World Wide Web (como texto, audio, video, herramientas de software, y multimedia, entre otros), con licencias libres para la producción, distribución y uso en beneficio de la comunidad educativa mundial (Celaya, Lozano, & Ramírez, 2010). Estos recursos abren posibilidades que representan grandes oportunidades a estudiantes, profesores, investigadores e instituciones educativas para la implementación, uso y apropiación en el aula.

Propender por una cultura donde los docentes desarrollen los recursos educativos abiertos, realicen encuentros periódicos académicos y técnico didácticos, hagan uso pedagógico del software libre; asimismo, seleccionen y produzcan contenidos educativos digitales que se incorporen al currículo de las instituciones dentro de modelos pedagógicos pertinentes, no es fácil, pero tampoco imposible. Los profesores deben entrar en una actualización tecnológica apropiada y consciente donde reconozcan que los tiempos educativos están en constante evolución y que deben ir de la mano con ella.

La importancia de utilizar las TIC como herramienta didáctica para la enseñanza de cualquier ciencia no es un capricho, sino una realidad notoria y, no depende única y exclusivamente del docente de tecnología e informática. Con las TIC, al profesor se le abren, enormes posibilidades de actuación en el aula teniendo en cuenta, además, que se trata de herramientas capaces de motivar al estudiante con mucho más vigor que las estrategias convencionales y se debe minimizar cualquier posible temor de adaptación a esta nueva situación a todo el resto del colectivo docente.

La incorporación de las TIC en el aula podría causar que en poco tiempo estas desplacen al docente, es decir, que los estudiantes no necesiten de este para su aprendizaje. Es evidente, que el rol del profesor debe cambiar pues deberá desempeñar otras funciones, ya que junto al estudiante son elementos notables del acto didáctico. Por consiguiente, un aspecto importante que se debe de tener en cuenta es la propia actitud de los profesores hacia los medios, que junto con la necesidad de formación, serán las piezas clave para el desarrollo satisfactorio del nuevo papel que ha de desempeñar.

El profesor debe reconocer que las TIC, no sólo como usuario de los recursos, sino como un agente que se apropia de ellas en función de su interés, integrándolas como ayudas en el aprendizaje y convertirse en un facilitador en la construcción en un mundo tecnológico que avanza rápidamente. Como lo afirma (Bosco, 2007), el profesor es un profesional, el cual, lejos de reproducir unas indicaciones, se sitúa en un contexto que analiza y a partir de allí define un curso de acción, decidiendo qué va a enseñar y cómo, así como con qué medios lo hará. De ahí que, el conocimiento técnico de los medios informáticos, su aplicación en las distintas situaciones de enseñanza, el uso crítico y el cambio metodológico, serán claves en la formación de los nuevos profesores de TIC.

Una adecuación de los profesores a los REA de manera óptima, es aprovechar las posibilidades y modos que ellos les ofrecen, en el sentido de que el que aprende se convierte en el verdadero protagonista. Una actitud positiva del conjunto de profesores hacia las nuevas tecnologías es clave para un mejor acercamiento. Para ello, los ámbitos teóricos y prácticos se hacen fundamentales.

Para (Moreno, 2000), el ámbito teórico acerca, a un apropiado aprovechamiento de las funciones de los medios; al igual que conlleva a un conocimiento técnico de estos, a una formación para la selección y uso, a un conocimiento de los distintos lenguajes y significados y por tanto una actitud crítica a las nuevas tecnologías. El ámbito práctico es la materialización de los aspectos anteriores desarrollados coherentemente con un cambio metodológico; los REA se convierten en facilitadores de nuevos aprendizajes, por sus contenidos específicos y como mediadores en la enseñanza de nuevos contenidos; así, los REA se convierten, con su buen uso, en recursos para el aprendizaje; también, se convierten en medios para la expresión y la comunicación, poniéndolos a favor del profesor para construcciones de conocimiento más significativos; y por último, se ejerce una actitud crítica hacia mensajes construidos por otros y la mediación que ejercen en todos los ámbitos de la vida.

Las posibilidades didácticas en el campo de las tecnologías de la información y la comunicación son innumerables. Hoy en día las tecnologías brindan la facilidad de diseñar actividades, objetos, programas,… permitiendo organizar la práctica con muchos recursos. Por consiguiente, las funciones educativas de los profesores que garantizan un buen uso de los REA entre muchas son: la motivación, la obtención de información, el estímulo de la práctica y de las actividades, nuevos contenidos de aprendizaje y sobre todo la resolución de problemas. Esta última, para (García y Pinilla, 2007) se interpreta como una estrategia didáctica que permite a los estudiantes aproximarse al estudio de estas disciplinas de una manera más cercana a sus intereses y a su realidad en general, a comprender cómo se ha construido el conocimiento científico y cómo trabajan los expertos en comunidades académicas.

Los profesores deben escoger tanto las actividades como los REA adecuados para aprovechar las potencialidades que éstos ofrecen, en función de sus expectativas de enseñanza-aprendizaje. En (Pintó, Sáez y Tortosa, 2008) algunas de las herramientas TIC para la creación de los REA y que se utilizan para el aprendizaje de las ciencias son: las animaciones, que son aplicaciones informáticas formadas por imágenes dinámicas donde se representa o imita algún fenómeno real o irreal en un entorno virtual; las simulaciones, son aplicaciones informáticas donde el estudiante puede interactuar y modificar alguna de las variables de los componentes del sistema representado; las Webquest, le proporcionan al estudiante un conjunto de recursos, principalmente en la World Wide Web (www), para resolver problemas; los laboratorios virtuales y los laboratorios remotos, son aplicaciones informáticas que pretenden aproximar el ambiente de un laboratorio real; y finalmente, la tecnología MBL (microcomputer based laboratorio) consiste en que los estudiantes realicen un experimento, de manera que uno o más sensores capten las señales del fenómeno a estudiar.

De esta manera, los profesores tienen, como se dijo anteriormente, un sin número de posibilidades didácticas. Por consiguiente, desde todas las áreas de conocimiento es posible ir hacia una cultura donde se implemente, use y se haga apropiación de los REA en tres etapas divididas así: la primera, la utilización y apropiación de los REA; la segunda, la producción y uso de contenidos educativos digitales; y la tercera, socialización de las experiencias significativas que permita enriquecer el banco mundial de los REA.

Overdijk & Diggelen (citado por Celaya, Lozano, & Ramírez, 2010) afirman que la apropiación de una tecnología es un proceso que, simultáneamente, transforma al usuario y a la tecnología; es decir, no sólo da lugar a que el usuario cambie en sus conocimientos y sus habilidades, sino que también causa transformaciones en las propiedades de la tecnología. De esta manera, en cuanto a la primera etapa, en el uso y apropiación pedagógica de los REA, se considera deben existir cuatro fases divididas en: primero, planes estratégicos de TIC, en los cuales se realice una formación y acompañamiento a los profesores para la formulación y planes estratégicos de TIC para sus instituciones. Estos planes, deben ser documentos estratégicos y auténticos diseñados tanto por los directivos como por los profesores para el inicio de su implementación. Asimismo, tener un curso virtual permanente para la construcción continua e innovadora de planes TIC.

Segundo, es importante un acompañamiento de entidades estatales o privadas para la prestación de servicios técnicos y pedagógicos en la integración de la TIC en sus procesos académicos que incluyan los REA. La realización de un buen asesoramiento para el diseño y desarrollo de los proyectos pedagógicos sustentados en el uso de los REA, hace parte esencial de una política educativa de formación permanente en TIC no sólo para los profesores, sino también, involucrar a los estudiantes en el diseño e implementación de los REA.

Tercero, la modalidad de formación virtual para los profesores debe estar fundamentada en el fortalecimiento e-learning que existan actualmente. Este se implementará a través del desarrollo de funcionalidades para la administración eficiente de los usuarios. De acuerdo con (Boneu, 2007) el e-learning proporciona la oportunidad de crear ambientes de aprendizaje centrados en el estudiante y se caracterizan además por ser interactivos, eficientes, fácilmente accesibles y distribuidos. Estos escenarios basados por ejemplo en moodle, deben propiciar a través de la formación el desarrollo de la capacidad de los profesores de producir los contenidos educativos para sus asignaturas que alimenten la plataforma de formación virtual en una modalidad de blended learning.

La cuarta y última fase en el uso y apropiación pedagógica de los REA, será el desarrollo de habilidades de recursos web 2.0 para profesores y estudiantes. Esta formación debe estar enmarcada en los fundamentos conceptuales y epistemoilógicos en los que prima la inclusión de las TIC como recurso educativo en los procesos didácticos y pedagógicos. Se debe tener en cuenta los insumos para este proceso dados por el MEN y CPE en “competencias TIC para el desarrollo profesional docente” las cuales resaltan las competencias que aportan a la calidad educativa como son las tecnológicas, pedagógicas, comunicativas, de gestión y finalmente la investigativa.

Enriquecer el currículo con las posibilidades de interacción creativa que propician los REA, para la producción y uso de contenidos educativos digitales, es la segunda etapa hacia la cultura que se propone. Los nuevos lenguajes deben ser incorporados al currículo, los cuales motiven a los estudiantes, de nuevas fuentes de adquisición de conocimiento y variadas formas didácticas que aporten a los contenidos de aprendizaje.

Según Gértrudix, Álvarez, Galisteo, Gálvez, & Gértrudix (2007) es fundamental que se indaguen y exploren los caminos vinculados a los procesos de elaboración de los REA , sistematizando, al tiempo, modelos de evaluación que permitan reconocer e intercambiar modelos educativos útiles, reutilizables e intercambiables. Por lo tanto, la producción, uso y difusión de contenidos educativos digitales de calidad en la educación, deben permitir su intercambio, indexación y fácil búsqueda en la web. Esta implementación, para una fácil catalogación de los contenidos producidos por los estudiantes y profesores, debe ser bajo un trabajo colaborativo entre los diferentes colectivos docentes de las instituciones educativas apoyado por los entes gubernamentales SED y MEN.

Luego de la utilización y apropiación de los REA, pasando luego por la producción y uso de contenidos educativos digitales, la tercera etapa se considera sea la socialización de las experiencias significativas que permita enriquecer el banco mundial de los REA. Crear un catálogo amplio y diverso de contenidos y materiales que pueda compartirse, de forma pública, abierta y gratuita, garantizado el acceso universal a todos los miembros de la comunidad educativa desde cualquier punto con acceso a la Red (Gértrudix et al., 2007). Además, propender por encuentros para la documentación y socialización de las experiencias significativas en ciencias, tecnologías y medios educativos para la innovación y creatividad en la educación.

La socialización de las experiencias significativas se realizará entre otras bajo encuentros pedagógicos con docentes de diferentes áreas. Se considera realizar constantemente una reflexión y discusión sobre el estado de la enseñanza en los diferentes saberes, así como la pertinencia en la apropiación de los REA, estableciendo criterios alrededor de su desarrollo curricular. Asimismo, crear concursos tanto de NTIC como de REA, creados por los estudiantes para promover la motivación, con el fin de evidenciar las competencias que en los diferentes campos han desarrollado los estudiantes.

Como afirma Aguila (2010), los estudiantes demandan flexibilidad de acceso a la información rápida, segura y confiable; es crucial el asegurar la entrega de contenidos educativos validados que propicien aprendizajes fidedignos, fortaleciendo una cultura en el uso y aprovechamiento de materiales y recursos didácticos. Por consiguiente, se hace necesario ir hacia una nueva cultura, en busca de una educación enmarcada en las nuevas tecnologías, donde se diseñen estrategias innovadoras educativas que permitan mejorar los ambientes de aprendizajes para potencializar las experiencias significativas dentro del aula.

Como consideración final, como ya que se dijo anteriormente, con las TIC se abren enormes posibilidades didácticas en el aula para los procesos de enseñanza y aprendizaje, por ello se debe propender por una capacitación en TIC a los profesores por parte de los entes gubernamentales. Además, la implementación, uso, apropiación y diseño de REA deben ser susceptibles de ser compartidos, socializados como actividad cultural teniendo como posible ruta, las etapas descritas para el paso significativo que representan el cambio en el énfasis de los contenidos a los diseños en el campo de los recursos educativos abiertos. Por lo tanto, no existen problemas a nivel informático, sino de una cultura de compartición.

Bibliografía

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Bosco, A. (2007). Profesores y estudiantes haciéndose competentes con las TIC: una visión global. En Caballero, A y Levis. D. (2007). Medios informáticos en la educación a principios del siglo XXI. Prometeo Libros. Argentina.

Celaya Ramírez, R., Lozano Martínez, F., & Ramírez Montoya, M. S. (2010). Apropiación tecnológica en profesores que incorporan recursos educativos abiertos en educación media superior. Revista mexicana de investigación educativa, 15(45), 487-513.

Garcia, A. y Pinilla, J. (2007). Cuadernos de Currículo Colegios Públicos de excelencia para Bogotá Orientaciones curriculares para el campo de la ciencia y la tecnología. (pp. 1–108).

Gértrudix, M., Álvarez, S., Galisteo, A., Gálvez, M., & Gértrudix, F. (2007). «acciones de diseño y desarrollo de objetos educativos digitales: programas institucionales». En: «contenidos Educativos en abierto» [monográfico en línea]. Revista de universidad y sociedad del conocimiento (rusc). Vol. 4, n.o1. Uoc. http://www.uoc.edu/rusc/4/1/dt/esp/gertrudix_alvarez_galisteo_galvez.pdf

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Pintó, R., Sáez, M. y Tortosa, M. (2008). LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN. En Merino, C, Gómez, A. y Adúriz-Bravo, A. (2008). Áreas y Estrategias de Investigación en la Didáctica de las Ciencias Experimentales. Formación en Investigación para Profesores. Barcelona. España. (pp 83-111).