====Es clave que las posmedialdad hizo que la manera de comunicarnos diera un giro de 360 grados. Que los procesos comunicativos se han establecida con mayor facilidad y que ahora no hay quién diga o regule la producción de información, ya que tanto consumirla como producirla está la alcance de todos. Es evidente que esta también ha generado un despliegue de comunicación impresionante, sin embargo el hecho de que esta se de no quiere decir que se de en relaciones de subjetividad. Aunque hay escenarios para que se produzcan contenidos y se generan relaciones interpersonales más armónicas, esto no conlleva a que sean intersubjetivas, ya que a veces la misma posmedialidad es una limitación para que suceda, convirtiéndose en relaciones racionales y de utilidad donde nos aprovechamos de los contenidos de otro, llegando el concepto de prosumidor independientemente de comprender al otro. La posmediadilidad ha dejado a tras la típica relación del sujeto con el medio, ya los sujetos a parte de poder interactuar con el medio interactúan con los mismos sujetos productores de la información. Esa interacción entre sujetos y esa accesibilidad a esa información colectiva y personal de las personas haría que al conectarsen se entendieran (sensiblemente) y se estableciera por así decirlo una relación intersubjetiva, pero no es así, el entendimiento sensible no radica en una simple interacción. Aunque a veces hay una comunicación, no la hay directa donde se compartan y se pongan en común los mutuos significados. Lo posmedial aunque facilitó una mayor interacción entre sujetos no facilita a que se constituyan relaciones intersubjetivas entre estos, puesto que la misma tecnología es un limitante para que ese tipo de conversaciones lleven a esa intersubjetividad. En esas relaciones virtuales es difícil que se de el reconocimiento del otro, que se de un dialogo donde se reconozca la esencia de la persona y se hable desde allí para el otro. En esta nueva comunicación y puesta en escena de dos sujetos se puede generar curiosidad o crear un ambiente propicio para que la intersubjetividad se de, pero no pasa en la mayoría de los casos de un interés o curiosidad por saber de la vida del otro. Es un impulso de ese morbo innato que hay en el ser humano que lo hace interesarse por la vida de los demás, pero en pocas veces existe un interés más allá de querer entender al otro, de querer comprenderlo y de querer hacerse comprender sensiblemente. Ahora entendemos los contenidos, inclusive participamos de ellos, pero la nueva manera de comunicarnos es una limitante para que se llegue a acuerdos en común y se establezca más de que una relación de utilidad, una de entendimiento sensible, ya que esa misma posmedialidad y posmasividad nos han dejado vuelto egoístas y egocentristas. Buscamos compartir información, que los otros se interesen y que nuestros puntos de vista sean los reconocidos, pero no avalamos los de los demás hasta el punto de querer comprenderlos e interiorizarlos. Esa nueva comunicación aunque “acerca” a los sujetos, gracias a que facilita el desarrollo de los procesos comunicativos, es una barrea de tecnología que de una u otra manera, los aleja. Esa cuestión de anonimato y libertad, no aporta a que la intersubjetividad se de. En el contexto actual de la comunicación la posmedialidad no es “amiga” de la intersubjetividad.====