RECURSOS EDUCATIVOS ABIERTOS

Por ALEJANDRO PULIDO Cohorte 10B

En la actualidad, los recursos educativos abiertos (REA) se establecen como una herramienta educativa, que tiene como ventaja el acceso libre al conocimiento, de tal forma que personas que no cuentan con los recursos para capacitarse en instituciones de tipo virtual o presencial, encuentran aquí una forma sencilla, cómoda y bien intencionada de acercarse al conocimiento, respetando los estilos de aprendizaje y los tiempos para el mismo. Desde este punto de vista, un recurso abierto se caracteriza por ser un material público y expuesto a la vista, lo que garantiza que no restringe al usuario con condiciones adicionales y/o registros en sistemas de información. Asimismo se debe garantizar que es “gratis”, esto es que debe asegurarse que el material educativo puede usarse sin que se tenga que hacer algún tipo de pago y/o transacción económica (sin costo) para poder usarlo con fines académicos.(Burgos, 2009) El reto que se tiene es encontrar un marco de referencia apropiado que permita instrumentar un modelo de operación sostenible no sólo en términos financieros, sino además técnicos y organizacionales que permita sobrellevar las necesidades administrativas, académicas y legales en la producción o uso de REA.(Burgos, 2009) Entonces, si existe una creciente actividad en torno a los REA, las motivaciones intrínsecas de universidades e instituciones educativas, frente a su diseño y desarrollo, deben involucrar intereses económicos y administrativos para asignar presupuestos para la construcción de estos recursos, de tal forma que se explique su participación en el “mercado” del acceso libre a la información y el conocimiento.(Ferran, Pascual, Córcoles, & Minguillón, 2012) A partir de lo anterior, se pueden observar varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta para realizar la construcción de un REA, el acceso, la disponibilidad, la certificación y la pertinencia. Muchas instituciones educativas, deben hacer grandes esfuerzos económicos para garantizar la calidad de sus REA, lo cual implica invertir dinero y adecuar estructuras logísticas para su construcción, de hecho, como lo observa Patricio Montesinos en su conferencia de B-Learning, acerca de los programas virtuales del Politécnico de Valencia, en términos generales, construir un recurso educativo digital implica unas 10 veces más de esfuerzo institucional que si se tratase de un recurso para una clase presencial, ya que a nivel de pertinencia y certificación, la cantidad de expertos y profesionales en asesorías se incrementa, debido a que, las instituciones educativas deben mantener la calidad de sus programas tanto en lo virtual y lo presencial. De aquí subyace la pregunta ¿qué motiva a una institución brindan cursos abiertos gratuitos? En algunos blogs, algunos autores defienden diferentes tesis referentes al interés de los centros educativos relacionados con los REA, algunos de estos aspectos se pueden resaltar en lo siguiente: • El “altruismo” educativo, que le permite resignificar la función social del conocimiento • El posible efecto de “burbuja universitaria” , con lo cual los REA les permiten a las universidades buscar financiación a largo plazo • Monopolizar el mercado con cursos abiertos de tal forma que los niveles de deserción vayan, aún más, aumentando de tal forma que los desvirtúen a largo plazo y continúen con el modelo económico presencial • Y la última, y quizás, la más práctica, es la obtención de publicidad que lleve a los mejores estudiantes “virtuales” a ingresar a la institución pero de forma presencial.(Lujan, 2012) A partir de lo anterior, en muchos sitios de internet, y en trabajos de investigación y reflexión observados en publicaciones web, la mayoría asume el acceso de carácter altruista, siempre y cuando el financiamiento sea con fondos públicos; estos fondos, por su naturaleza, deben permitir el acceso libre al conocimiento, sin embargo, se observa una tendencia clara, sobretodo en la educación superior, el financiamiento se hace con fondos privados, por tanto el “acceso” se condiciona a algunas de la variables anteriormente expuestas. En otros aspectos, también se habla de la “burbuja universitaria” debido a que, y sobre todo en los países más desarrollados, el escalamiento financiero va directamente cargado a la matrícula de los estudiantes, lo que lleva consigo la inflación de las matrículas, con lo cual el número de estudiantes se tiende a reducir, entonces las universidades pueden reducir costos a futuro, desarrollando REA que les permitan mantener un número mayor de estudiantes, con un mismo recurso sin invertir en infraestructuras para clases presenciales, lo cual les puede dar un clara ventaja, en términos de competencia, si en un futuro las matrículas caen por el efecto anteriormente mencionado. En estas mismas instituciones, algunos teóricos, explican, que el fenómeno educativo es sinónimo de interacción humana, por tanto, es posible que los REA se conviertan en una herramienta, más no en un sistema propio de aprendizaje. Dicho de otra forma, los REA tienden a volverse “asesores” pedagógicos, que complementan las clases presenciales y que se construyen como parte del material de clase del profesor, lo cual constituye en el valor agregado para contratar un docente que tenga ya un material elaborado.(Vidal, Sanchez, Gonzalez, & Martìnez, 2005) En cuanto a las contrataciones, también se explica que las empresas tienen un interés particular sobre estos recursos, encontrar nuevos talentos a través de las personas que realizan y completan cursos basados en REA. El interés es casi que mancomunado entre instituciones y empresas, ya que las instituciones crean prestigio, frente a las capacitaciones que brindan virtualmente, y se convierten en cazatalentos para las empresas; sin embargo algunos autores aducen que, este, es quizás, el menos significativo uso de los REA ya que los índices de deserción son muy altos, y la heterogeneidad de los estudiantes virtuales no permite perfilar el nivel profesional o la clase de experiencia frente a las actividades propias de una empresa. En conjunto, algunos especialistas asumen que las grandes universidades (Yale, Harvard y MIT) invierten en estos recursos con el ánimo de observar las tendencias y poder predecir el futuro del acceso digital libre a la información. En el primer caso, si existe un “boom” de recursos abiertos, estas universidades quieren estar a la cabeza de la innovación educativa, ya que, por su prestigio, nivel académico e interés en el mundo intelectual, las universidades no quieren perder terreno en estos campos, de lo cual se asume por la cantidad de dinero que invierten en el desarrollo de estos recursos, claro está que, los aportes económicos no son tan significativos teniendo en cuenta sus presupuestos anuales. Y en el segundo caso, esta también, en demostrar que no es viable formar estudiantes por medio de acceso digital solamente, con lo cual se puede acreditar los valores por la comprobación directa frente a sus prácticas presenciales de capacitación.(Lujan, 2012) Y por último esta, quizás el más obvio de los aspectos, la publicidad que acarrea el dar capacitación virtual alrededor del mundo; en sitios de internet, se demuestran estadísticas y proyecciones del número de veces que es citado uno u otro de ciertas universidades o instituciones a partir de los cursos que imparten por sistema MOOC (Massive open online course). Este sistema permite invertir, ciertamente, bajos recursos en publicidad y que sobresale como un nuevo modelo de comercio que les permite a los centros educativos, llegar a muchas latitudes y también en “globalizar” su oferta educativa, sin embargo, y es claro para algunos administrativos, el nivel de estudiantes que llegan al sistema presencial vía sistema virtual aún es muy bajo, debido a que el monto de la matrícula y el sostenimiento es demasiado alto en sistema presencial, además que la mayoría de personas que estudian en un sistema MOOC pertenecen a países con bajos ingresos per capita, lo cual impide su inscripción en universidades de prestigio, como las ya mencionadas. En general, existe una dicotomía entre los intereses pedagógicos de los REA y los intereses educativos financieros de los mismos. Los gobiernos, en consonancia con los presupuestos de la UNESCO, buscan acercar más sus ciudadanos a la información y el conocimiento, creando bancos de REA o repositorios, sin embargo, es necesario invertir en plataformas TIC (tecnología de la información y las comunicaciones) asegurando la accesibilidad y la conectividad necesaria para tomar los cursos virtuales. Otro aspecto, referido a las políticas gubernamentales, es la “alfabetización científica”, ya que muchos de los ciudadanos tienen la motivación para llevar a cabo estos cursos, pero en términos de manejo de la herramienta, el uso de la internet o la operacionalización con el computador, si se presentan complicaciones, difícilmente llegaran a feliz término en su capacitación, de hecho se asume que muchos de los problemas de deserción se relacionan con esta alfabetización. En cuanto a los intereses educativos financieros, la tendencia, marcada por estudiosos de la capacitación virtual, es el asegurar recursos económicos para las instituciones, ya que, y como se está viendo en la actualidad, se utilizaran los REA para certificar o acreditar estudios siempre y cuando se realice un pago por esta certificación, de tal forma que el REA tendrá un acceso gratuito, pero la acreditación tendrá un costo, y con el sistema de “consumismo académico” actual, el obtener un título académico se convierte en una gran parte d motivación para realizar una capacitación; en conclusión las instituciones educativas, sobretodo en la educación superior, lo que busca a futuro es ampliar su campo publicitario, asegurar algún tipo de financiamiento, en caso de un derrumbe del “negocio” educativo y por último, con una carácter un poco sarcástico, asegurar el acceso libre al conocimiento como motor del desarrollo social.

BIBLIOGRAFIA Burgos, V. (2009). DISTRIBUCIÓN DE CONOCIMIENTO Y ACCESO LIBRE A LA INFORMACIÓN CON RECURSOS EDUCATIVOS ABIERTOS ( REA ). La Educación Revista Digital, 143, 1–14. Ferran, N., Pascual, M., Córcoles, C., & Minguillón, J. (2012). El software social como catalizador de las prácticas y recursos educativos abiertos Introducción. Proyecto Europeo OLCOS, 1, 1–15. Lujan, S. (2012). ¿Qué son los MOOCs. /REA/¿Qué%20son%20los%20MOOCs%20.htm. Vidal, M., Sanchez, I., Gonzalez, G., & Martìnez, G. (2005). Recursos educativos abiertos Open eduactional resources. Escuela Nacional de Salud Pública, 2, 25–30.