MAESTRÍA EN DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SEMINARIO “MEDIOS PARA LA WEB” JUANA ISABEL GÜIZA COHORTE 10 B La escuela que se merecen los alumnos de hoy, que son niñ@s y jóvenes del silo XXI, no es la escuela donde estudiamos muchos de nosotros. La escuela del siglo XXI ha de dar respuesta a la realidad de hoy y a la de mañana, compleja y cambiante, una realidad un mundo que demandan un cierto dominio de las TIC, conocimientos de idiomas, un fuerte desarrollo intelectual y, lo que es más importante, una adaptación a los cambios y una puesta en común con los demás. José maría Esteve Gilbert EL USO DE LAS TIC EN EDUCACIÓN El uso de las TIC en educación es uno de los retos del presente milenio y es precisamente uno de los desafíos que se propuso el Plan Decenal de Educación 2006 – 2016, según este contexto y dada su importancia es que se precisa hacer una descripción acerca del tema especialmente para poder empezar a reflexionar acerca del mismo. Para efectos de una mejor comprensión se hace necesario establecer un breve proceso de conceptualización sobre las TIC, en primer lugar para el presente ensayo se define como TIC, Tecnología de Información y de la comunicación, o como afirma algunos autores de la conectividad, generalmente este concepto se asocia a la informática, la cual se ha entendido como un conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas para procesar, almacenar y transmitir información. Las TIC permite mejorar significativamente los aprendizajes y el desarrollo personal, cambia la forma de ver el mundo, las rutinas tanto de estudio como de trabajo, pues permite ahorrar tiempo, costos, espacios, superar obstáculos en términos de movilidad, comunicación, rendimiento, desarrollar habilidades sociales, comunicativas, creativas, recursivas. Contribuye positivamente con las políticas de integración e inclusión de los estudiantes (promovida ampliamente por el MEN), y lo que es más importante genera nuevos espacios de trabajo colaborativo que con lleva a una construcción colectiva del conocimiento. Ahora bien, los grandes avances tecnológicos de los últimos tiempos están ligados también con la globalización y con sus efectos inmediatos en la expansión especialmente en el campo de la comunicación cuya facilitadora ha sido la internet, que ha permitido a su vez desde la vida cotidiana, disparar los niveles de participación en las diversas comunidades relacionadas con el desarrollo de conocimiento, bien sea para su propagación, facilitar su comprensión o crear nuevo conocimiento y mejor aún, para ser usada en procesos de formación en todos los campos a través de innumerables medios entre los cuales pueden estar correos, páginas web, mensajería, fotos de discusión, plataformas e-learning, sistemas de comunicación masiva bidireccional, entre otros, que permiten la enseñanza vía on – line y el desarrollo de aprendizaje autónomo. De ahí, que en éste sentido, entre las actuales preocupaciones y desafíos de la educación estén: - la erradicación del analfabetismo tecnológico, la participación social y ciudadana y el manejo de las TIC que ofrece el entorno - (Plan Decenal 2006 – 2016): (MEN, 2006). Es aquí precisamente con relación a lo expuesto anteriormente que cabe preguntarnos ¿Si la actual formación que se está generando en el colegio Delia Zapata Olivella de la localidad de Suba, si responden a las exigencias del siglo XXI con relación al dominio de medios tecnológicos producto de una sociedad globalizada? Para dar respuesta a esta pregunta se requiere hacer una serie de reflexiones, con respecto a la conceptualización descrita anteriormente y a los retos propuestos por el plan decenal, por lo cual es posible afirmar que se están presentando casi a nivel general, varias situaciones en el campo educativo y por supuesto en la institución en mención, por un lado se ha generado una visión reduccionista por parte de algunos docentes y autoridades en el campo educativo con relación al tema de las TIC, que hace que los esfuerzos que se están dando por parte de algunas personas, entidades, instituciones y comunidades académicas sean insuficientes para modernizar la escuela acorde a las necesidades actuales. Existe también la situación en la cual - Los maestros subutilizan las pocas TIC existentes en el plantel, porque en ocasiones no se les proporciona suficiente tiempo para ganar confianza y experiencia (Roser Pintó, 2008) - o por temor, entre quienes están grupos de docentes quizás algunos frustrados por malas experiencias, los que no han recibido formación en el tema ya sea porque no quieren u otros porque no se les ha presentado la oportunidad. Se sabe también, que se están canalizando leyes, presupuestos e inversiones para el manejo de las TIC, sin embargo, dichos esfuerzos parecieran exiguos en algunos escenarios educativos, pues, por ejemplo en el Delia Zapata a la fecha, sobre éste tema en particular, al igual que en otras instituciones del Distrito, han cambiado poco. Al respecto plantea Deval (2012) - Si llegará a visitarnos un habitante de hace doscientos o trescientos años, se sorprendería de muchas cosas, de los medios de comunicación, del funcionamiento de las fábricas, del tráfico en las ciudades, de los vehículos, aviones, coches, trenes, incluso naves espaciales, pero posiblemente cuando visitara una escuela pensaría que ahí las cosas continúan de forma parecida a hace cientos de años: alumnos sentados en bancos, un maestro delante de un pizarrón explicando, y los alumnos escribiendo en sus cuadernos y tratando de memorizar lo que les explica -, Pareciera que en teoría se visualizan y reflexionan las necesidades de la escuela, pero que en la realidad y la práctica estas no se resolvieran. Otra circunstancia importante de mencionar, es que - falta disponibilidad de equipos y materiales TIC en la escuela – (Roser Pintó, 2008), afirmación que permite visualizar las precarias condiciones en cuanto a dotaciones de recursos tecnológicos se refiere, frente a lo cual es posible plantear que en varias instituciones aún no se han actualizado, como es el caso del Delia, allí hay pocos ordenadores, sus softwares se encuentran desactualizados, por ende, se dificulta el manejo de internet por ejemplo algunos programas que se pretenden utilizar en este tipo de equipos no corren en el sistema, por lo caduco de los mismos, además, hay acceso a pocos televisores y DVDs, extralimitado el uso de video Beem y sólo hay un tablero inteligente que se encuentra en biblioteca al que poco se puede acceder. Como se puede apreciar, hay una gran dificultad para acceder a recursos tecnológicos por parte de la gran mayoría de maestros. Sin embargo, hay que ser conscientes que aunque los medios no favorecen, no se puede considerar que con la simple introducción de las TIC a los salones de clase se tendría la solución mágica para transformar las prácticas pedagógicas en situaciones exitosas. – pues como plantean algunos autores: A pesar del papel crítico del profesorado en la creación de condiciones para desarrollar una enseñanza mediada con TIC (seleccionando y evaluando recursos apropiados, diseñando, estructurando y secuenciando las actividades con TIC), a menudo las utiliza como un soporte para replicar experiencias sin TIC, mejorar o complementar sus prácticas en el aula, más que como una herramienta que les permita reelaborar los contenidos y objetivos, o las actividades y el enfoque didáctico de sus materiales docentes - (Hennessy et al., 2003; Kerr, 1991; Watson et al., 1993; Hayes, 2004). ( Citado por Roser Pintó, 2008). Entonces habría que pensar si hipotéticamente la institución estuviese dotada de los recursos tecnológicos suficientes, ¿hasta qué punto su uso sería aprovechado de forma óptima por parte del personal docente y más aún si la existencia de tales recursos garantizan un desarrollo académico de alto nivel para los estudiantes? Ahora bien, en éste orden de ideas, se evidencia otra dificultad a la cual no es posible substraer la institución, sobre la que se pronuncian algunos pedagogos y es que - teniendo en cuenta que, ante la realidad informacional del mundo de hoy, la educación escolar parece ajena a este nuevo papel de la información y del conocimiento. Las asignaturas escolares siguen siendo, básicamente, conjuntos de conocimientos codificados y legitimados por la tradición académica. Incluso, la propia sociedad que es objeto de estudio en la escuela quizás sea una sociedad que ya no existe más que dentro de los muros de la escuela. Y desde luego no parece que sea una solución, a este respecto, la mera introducción de ordenadores en las aulas, que, sin cambiar la estructura espacial y temporal de la escuela ni el modelo didáctico, se convierten en nuevos cacharros que casi estorban la tarea convencional de muchos profesores - (Pérez, 2008), además, porque se encuentran saturados con los extensos programas y contenidos que existen al interior de las asignaturas, los cuales año, tras año mecánicamente se repiten y que por su extensión difícilmente se culminan cuando termina el año escolar. Según lo expuesto y al reflexionar sobre lo que expone Francisco García y Nicolás De Alba (2004) - que en esta sociedad urbana y global, el control de la información, y concretamente de los nuevos medios de comunicación, está favoreciendo el desarrollo de una “cultura de la superficialidad”, una visión simplista del mundo, basada en interpretaciones de sentido común, que encuentra en nuestra sociedad, cada vez más homogeneizada, el ámbito ideal para su expansión, lo que termina por reflejarse en la educación, como subsistema cultural. La expansión de este modelo cultural refleja, en definitiva, la hegemonía de lo que podemos denominar el “pensamiento único”, es decir, el pensamiento dominante que intenta presentar como inviable cualquier otro tipo de pensamiento – en coherencia a lo expuesto, se observa que los estudiantes se encuentra de cara a dos situaciones: por un lado enfrentados en su mayoría a una educación tradicional ( con todo lo que ella implica) y al bombardeo de los medios de comunicación conducentes al vicio del facilismo y la alienación. A la situación planteada y sin pensar si es bueno o malo, se agregaría en el caso particular de la institución, que ésta contribuye significativamente a la cultura de la homogenización a partir de la orientación tecnocrática por la cual se guía el componente administrativo del colegio, donde los esfuerzos y la prioridad giran en torno a los intereses de una estandarización de procesos y procedimientos, en aras del mantenimiento de un sistema de gestión de calidad, que es consecuencia de los intereses de la expansión de la globalización y de las actuales políticas neoliberales de una sociedad que se perfila como diferente y que apuesta a mejorar el sistema educativo de esta manera, pero que le resta importancia al componente pedagógico que paradójicamente es la razón de ser de la educación. Ahora bien, acorde a este panorama es evidente que dentro de las múltiples imposiciones que sugiere la rápida evolución del siglo XXI, además del manejo de las TIC, tiene implícito otros requerimientos igualmente importantes tanto para los maestros como para los estudiantes por ejemplo, en relación con la permanente formación académica y profesional dentro del avasallador y exigente mundo laboral y competitivo impuesto por la globalización y la sociedad de consumo, denominada por Iván Illich la mercantilización de la educación, donde se busca permanentemente más y más títulos, al igual que el logro en términos de resultados, eficiencia y eficacia, con niveles de desempeño cada vez más altos. Situación a la que lamentablemente la sociedad en general esta siendo abocada y con la que se tendría que coexistir o planteado a manera coloquial como'mal necesario' desde este punto de vista si se quiere mejorar la calidad de vida. Sin embargo, de los títulos no se puede prescindir, tampoco de los aportes intelectuales que generan las comunidades académicas (si se busca una superación personal), la formación tanto en materia de manejo de artefactos tecnológicos, como en el área académica de las disciplinas (tecnología y en la especialidad profesional de cada persona) ya que se constituyen en una valiosa opción para cualificarse como ser humano para adquirir un mayor conocimiento que le ofrezca la posibilidad de tener una independencia ideológica y un desarrollo autónomo. Para finalizar dentro de las alternativas de solución por una parte estaría lo tecnológico, pero además, está la necesidad de empezar a incursionar en romper paradigmas e iniciar por la formación y desarrollo de las habilidades de pensamiento creativo, crítico y reflexivo de maestros y alumnado en entornos de aprendizaje colaborativos, facilitadores de la interacción, la discusión y la argumentación. En este sentido, la importancia de crear condiciones para potenciar el pensamiento crítico mediante la interpretación y análisis de la información, de manera tal que se permita a la luz de los fuertes cambios especialmente en los campos tecnológicos y de la comunicación, asumir una postura frente a los problemas: sociales, políticos, económicos y culturales, de lo cotidiano y de ésta manera, hacerse consciente y activo de las problemáticas que enfrenta el país en términos de pobreza, desigualdad, injusticia, exclusión, corrupción, entre otros. Otra opción es buscar la solución a los requerimientos tecnológicos (como herramientas) y reflexionar sobre la importancia de ser articulados con un cambio pedagógico que se ajuste a las necesidades contemporáneas, promoviendo en la institución el inicio de una fuerte labor de gestión para conseguir la dotación de recursos especializados y en el ámbito pedagógico priorizar y tener claro dentro de sus intencionalidades, tal como lo propone Ofsted, (2001) (citado por Roser Pinto, 2008) - que para incorporar de manera eficaz las TIC a las prácticas educativas es necesario desarrollar una apropiada pedagogía con los docentes…, empezar a implemetarlas progresivamente en sus prácticas de aula para llegar a transformarlas..y según el enfoque didáctico seleccionar la TIC adecuada para la enseñanza-aprendizaje de la materia, de forma que esté orientada a los objetivos de aprendizaje de cada tema-, que contribuyan para potencializar su uso en un entorno motivacional, práctico y dinámico, donde primen los intereses y expectativas de los estudiantes. En conclusión, es claro que las TIC por sí sola no mejoran el proceso de aprendizaje, pero, - obviar los avances tecnológicos es no ser consciente de que estos incluso provocan cambios en la forma de hacer, de relacionarnos, de compartir, incluso de pensar - (GIBERT, 2012), por lo cual urge su uso de manera sistemática en los procesos de enseñanza - aprendizaje, al igual que el hacerse consciente y reconocer que el enfoque didáctico y las prácticas pedagógicas se deben transformar a través del compromiso y la formación docente, para ajustarse a las necesidades del siglo XXI. BIBLIOGRAFÍA Deval, J. (2012). Escuela del siglo XXI. Sinéctica, 40. Recuperado de http://www.sinectica.iteso.mx/?seccion=articulo&lang=es&id=562_la_escuela_para_el_siglo_xxi, 15. GIBERT, J. M. (2012). El reto de la escuela del siglo XXI. Revista Escola Catalana Nº 450, 5. MEN. (2006). Plan Decenal de Educación 2006 - 2016. Bogotá: PNDE en apoyo de USAID y OIM. Pérez, F. F. (2008). ¿PUEDE LA ESCUELA DEL SIGLO XXI EDUCAR A LOS CIUDADANOS Y CIUDADANAS DEL SIGLO XXI? X Coloquio Internacional de Geocrítica (pág. 14). Universidad de Barcelona : Universidad de Sevilla (España). Roser Pintó, M. S. (2008). Capítulo 4. Las tecnologías de la información y la. En M. G. Auduriz, Áreas y Estrategias de Investigación (págs. 83 - 111). Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona. Yo creo que muchos intelectuales europeos y españoles ya han entendido, analizado, criticado, rechazado Internet, señalando, por anticipado, todas las posibles alienaciones que va a generar. (Castells, 2001) ~~DISCUSSION~~